Todo vuelve

En el post de ayer os mostré los diferentes usos que podemos dar a los botes de cristal que nos sobran por casa. La mayoría iban decorados con un cordel color craft y/o blanco y rojo. 

En Valencia, estas cuerdas se pueden comprar en la cordelería que se encuentra en la Calle San Vicente, 87 (entre San Agustín y Plaza de España). 

 

Se trata de un establecimiento como de toda la vida regentado por Antonio Mañes Orduña. Está igual que hace 60 años, con el suelo hidráulico típico valenciano, techos altísimos, toda la carpintería de madera y un olor a antigua embriaga toda la tienda.

El escaparate es digno de admirar, el mejor reclamo para anunciar lo que hay dentro. Miles de bobinas de hilos, cordeles y cuerdas de todos los formatos, calibres, colores y composiciones, que se apilan en las paredes del interior. 

La primera vez que estuve allí, estuve charlando con su propietario y me contó que sus hijas no seguirían con el negocio por dedicarse a otras profesiones y que él por ahora no pensaba jubilarse. Cuando le dije que quería un cordel rojo y blanco me explicó que esa cuerda es la que se utiliza para atar el embutido..¡cuanto conocimiento se perderá cuando desaparezca esa generación de tenderos! 

No dudéis en asomaros por allí, por desgracia quedan muy pocas tiendas como está, y sería una lástima que os perdieseis este espectáculo que te hace retroceder al pasado y entender como se vivía en España hace 50 años! Todo un descubrimiento sociológico! 

Nota: El mes pasado trajo bobinas de colores flúor (amarillo, naranja y rosa).